martes, 29 de marzo de 2016

Con el cordón umbilical enrollado en el cuello.

Ángela Vicario era la más bella de las cuatro, y mi madre decía que había nacido como las grandes reinas de la historia con el cordón umbilical enrollado en el cuello. Pero tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le auguraban un porvenir incierto.

-Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez.

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