lunes, 28 de septiembre de 2015

No hay que verlas, hay que sentirlas.

"Leer es aburrido", dijo. Aún no había aprendido.
Solo lo hará bien cuando no se percate de que está leyendo; cuando lea una página tras otra y pierda la cuenta; cuando en realidad no vea palabras, sino imágenes.
No hay que ver las palabras, hay que sentirlas; si las ves, te has perdido en la lectura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario