Quise conquistarte como hicieron los colonos con tu país.
Fui un Hernán Cortés y tú fuiste mi Marina.
Pero en realidad eres un alma salvaje, indomable, cerril.
Como el pajarillo de la amante de Catulo, Lesbia,
"con quien juega,
al que resguarda en el seno,
al que suele dar la yema del dedo
y le incita agudos picotazos".
Esas heridas duelen,
pero también divierten y hacen de motor,
así el juego no cesa y yo pierdo el control.
Como las ninfas que se escabullen
de los sátiros por los bosques,
nunca me canso de perseguirte.
Y pierdo de vista el suelo, la tierra firme.
Pero siempre seré "un osado amante,
nunca, nunca podré besarte",
quizá esté siempre en esa urna de Keats.
Ahora yo soy Dante y tu eres mi Beatriz.
Me encanta 👌🏻👏🏻
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