miércoles, 10 de agosto de 2016

El poeta.

Pero en el barrio de chabolas también vivía desde hacía años un marinero, cocinero y poeta español al que doce hambrientos tripulantes, al decidir que necesitaban comida y no sonetos, habían arrojado por la borda. El español llegó a tierra a nado, encontró una chabola donde meterse y a partir de entonces fue tirando a base de poemas propios y ajenos. Cuando empezó a fallarle la vista, se apresuró a captar al joven Thabo y lo alfabetizó a la fuerza, a cambio de pan. Después tuvo derecho a una ración extra por leerle en voz alta, pues el viejo no solo se quedó ciego sino también medio senil, y únicamente se alimentaba de Pablo Neruda para desayunar, almorzar y cenar.
Los marineros estaban en lo cierto al afirmar que no solo de poesía vive el hombre. El viejo murió y inanición y Thabo decidió heredar todos sus libros. Cosa que, desde luego, a nadie le importó.

-La analfabeta que era un genio de los números, Jonas Jonasson.


No hay comentarios:

Publicar un comentario