jueves, 21 de julio de 2016

Reflexión sobre la mujer musulmana (con todo el respeto del mundo).

La mujer musulmana está obligada a llevar el cuerpo cubierto de ropa para protegerse de las miradas obscenas y peligrosas de ciertas personas, según el Corán. Pero cuando se casan con un hombre, éste tiene permitido ponerle la mano encima para "redirigir su conducta por el buen camino". ¿Quién es aquí más peligroso, los demás hombres, que seguramente solo la miren o si acaso le echen algún piropo por no ir muy tapada, o el marido, que tiene derecho a redirigir su conducta por medio de la violencia?
Me da que se les está yendo de las manos.
Además, el taparse también cumple la función de que no se las considere mercancías (mirarlas, valorarlas estéticamente...). Es decir, que el Corán busca proteger a la mujer. No digo que esté de acuerdo, y menos en los tiempos que corren (No es No incluso si estoy desnuda). Me refiero a que cada uno interpreta el Corán de la manera que más le conviene. Aunque bueno, como todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario