sábado, 23 de junio de 2018

Si te da miedo hacerlo.

El miedo.
La primera acepción que aparece en la RAE de la palabra "miedo" es <<angustia por un riesgo o daño real o imaginario>>. Yo añado que es la mayor parálisis a la que se pueda enfrentar el ser humano, pues no solo es falta de movimiento, sino también un mundo imaginario negativo que se esconde detrás de esa falta de actividad. Como si una piedrecita se encajara en un engranaje y se fuera haciendo más y más grande, bloqueando el sistema entero. Una china puede parar un complejo mecanismo (semejante a "hacer una montaña de un grano de arena"). 
Eso es el miedo, una simple china en el lugar equivocado. Una imagen tenebrosa que se presenta en nuestra cabeza como la palabra que se cree reinita (1) del poema de Neruda. Y si la dejamos que se acomode se convertirá en nuestra filosofía de vida antes de que podamos agarrarla de los pelos y destronarla. Y cada día que pasa se lo creerá más, y nos obligará a postrarnos ante ella como Úrsula hace a Ariel y su familia con el tridente robado de Tritón. 
Hay que evitar que se apodere de él, no debemos dejar que nadie gobierne en nuestro mar. Nosotros controlamos las corrientes y no ellas a nosotros. Y si una se nos presenta traicionera, siempre podemos contar con tripulación adicional como Ulises en su camino de regreso a Ítaca o Jasón con sus Argonautas. Lucha contra viento y marea, que la vida no te ahogue. Dios aprieta pero no ahoga, somos nosotros los que nos ahogamos en un vaso de agua.

Como me dijo una joven sabia, y cito textualmente, "después de esa situación hecatómbica seguirás durmiendo en tu cama". Y pensarás "pues es verdad, no ha sido para tanto". La vida es bella, no la hagamos insoportable. Y en el caso de que de verdad entrañe un riesgo real, de nada sirve prepararse con tanto antelación, más que nada porque no sabremos que algo va a ocurrir. Lamentablemente, lo realmente malo no avisa; se presenta sin más. Un proverbio chino dice "si tienes un problema que no tiene solución, ¿para qué te preocupas?, si tiene solución, ¿para qué te preocupas?". 

Por eso, "hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo". Todos tenemos miedo, anticipar riesgos es humano, forma parte de nuestro instinto de supervivencia. Solo hay que saber cuándo merece la pena de verdad alertarse y cuándo no. Guardemos las energías para cuando se nos presente un verdadero problema. 
Mientras tanto, tridente en mano y a surcar nuestros mares.





(1) Para ver el poema "Palabra" de Neruda regresar al blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario